Clica para ver los SÍNTOMAS

.

Boericke: Los síntomas característicos están en relación principalmente con el cerebro y sistema nervioso. Hay marcada incapacidad para digerir la leche. Los síntomas se establecen con violencia.

Mente (ansiedad, incapacidad de pensar, de fijar la atención), Cabeza (siente que le tiran de los cabellos; vértigo con somnolencia, con palpitaciones; cabeza caliente después que el vértigo cesa), Ojos (ojos girando hacia abajo), Oídos (los siente obstruidos), Nariz (erupción herpética en la punta de la nariz), Cara (hinchada con manchas rojas), Estómago (intolerancia a la leche; regurgitación de alimentos una hora después de comer; vómito con sudor y gran debilidad), Heces (ingeridas, claras, delgadas, verdosas), Piel (superficie del cuerpo fría y cubierta con sudor pegajoso; ganglios linfáticos hinchados; erupción pruriginosa alrededor de las articulaciones), Fiebre (gran calor sin sed; debe cubrirse durante el sudor), Sueño (el niño está tan agotado que se duerme inmediatamente), Modalidades (Peor de 3 a 4 a.m. y al anochecer, por calor, en verano. Mejor al aire libre y en compañía), Dosis (3CH – 30CH).

ver más…

Kent: Antes de que Aethusa cynapium (ver foto) fuera conocida resultaban fatales ciertas clases de cólera infantil, y de vómitos y diarreas en los niños, porque no había un remedio semejante a estos casos tan graves. Cuando prevalece el cólera infantil durante el tiempo caluroso, el pequeño llena su estómago con leche y casi antes de que tenga tiempo de coagular la devuelve en parte en coágulos y en parte líquida, y acompañando al vómito, hay una deposición viscosa, amarillo-verdosa. Sin Aethusa cynapium, en dos o tres días el niño moriría. Esto es casi todo lo que hay que decir de este remedio. Cierta clase de chicos se enferma con el tiempo caluroso, en las noches caliginosas, y el cerebro se trastorna, y desde esta época el estómago deja de trabajar, los intestinos se relajan y cada cosa ingerida se devuelve o pasa rápidamente. La necesidad de este medicamento, ha sido mayormente entre los niños, pero algunas veces los adultos toman el estado de Aethusa cuando la digestión ha cesado absolutamente a causa de los trastornos cerebrales y excitación. Ha curado la dispepsia de la alimentación constante. “Convulsiones, gran debilidad y postración, vomitar y después de evacuar, con convulsiones”. Un médico activo, que conozca verdaderamente su Materia Médica, y haya estudiado sus principios, con el tiempo hará lo que parezca prescribir instantáneamente (por ser síntomas muy externos), pero realmente no hace eso, sino que reúne muchos datos que los extraños no perciben. Aethusa cynapium entonces se muestra a sí misma en lo externo, mientras en muchos medicamentos nada se observa superficialmente, porque ellos se manifiestan en sensaciones internas o más profundas.

Nash: Es uno de nuestros mejores remedios para los vómitos de los niños. Ni bien deglutida, la leche es devuelta con grandes esfuerzos que dejan al niño muy lánguido y somnoliento, o si la leche permanece más tiempo en el estómago, es finalmente vomitada bajo la forma de coágulos muy ácidos y tan voluminosos que parece casi imposible que el niño haya podido expulsarlos. Si este trastorno gástrico no es corregido, el enfermo evolucionará hacia el cólera infantil, con la aparición de heces verdes, acuosas o mucosas, cólicos y convulsiones. En Aethusa existe una completa ausencia de sed, y aunque la postración y la ansiedad son también muy manifiestas, esa falta de sed indica Aethusa en vez de Arsenicum album.