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Boericke: La acción de Aesculus hippocastanum es más marcada en el intestino grueso, produciendo congestión de las venas hemorroides, con dolor de espalda característico, con ausencia de estreñimiento verdadero, mucho dolor y poco sangrado.

Cabeza (deprimido e irritable), Ojos (vasos sanguíneos dilatados), Nariz (coriza), Garganta (seca), Recto (lo siente lleno de pequeños palitos, hemorroides; ardor en ano con escalofrío que sube y baja por la espalda), Tórax (tos que depende de trastornos hepáticos), Espalda (la región de la columna se siente débil. Dolor de espalda que afecta a sacro y caderas; peor caminando o al doblarse), Modalidades (Peor por la mañana al despertar, y por cualquier movimiento, caminando; al defecar; después de comer, por la tarde, de pie. Mejor al aire libre frío), Dosis (desde TM hasta la 3CH).

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Kent: Una forma peculiar de plétora (exceso de sangre o de otros humores en el cuerpo) se encuentra en marcha a través de este medicamento, una plenitud vascular que afecta a las extremidades y a todo el cuerpo, y hay síntomas que demuestran que el cerebro está afectado de una manera semejante. Las dolencias de Aesculus hippocastanum (ver foto) empeoran durante el sueño, de aquí que los síntomas se observan al despertar. El medicamento produce una gran tristeza, irritabilidad, pérdida de memoria y aversión al trabajo. Los síntomas mejoran después de un esfuerzo considerado. Los síntomas más elevados y más profundos son los más importantes, y éstos, son los síntomas mentales. El estado verdadero general es la extrema irritabilidad del cual se derivan un gran número de síntomas mentales. Puede decirse que un individuo está triste, pero lo está porque le falta algo que él quiere; él desea algo que no tiene y se entristece por ello. La naturaleza de este medicamento es tener dolores erráticos en todo el cuerpo, semejante a Pulsatilla y Kali carbonicum, dolores cortantes punzantes, fugaces, que van de una parte a la otra; parecen a veces localizarse apenas por debajo de la piel. Si usted examina la piel encontrará hormigueo, cosquilleo y punzadas y comezón en todo el cuerpo. Aesculus es un remedio ocular maravilloso, especialmente cuando los ojos tienen “hemorroides”; un gran enrojecimiento de los ojos, con lagrimeo, globos oculares ardorosos y aspecto vascular. Esta congestión sanguínea es más o menos dolorosa; los globos oculares se sienten irritados y duelen; dolores cortantes, punzantes en los ojos. Aversión al calor y deseo de frío; son de esta clase muchos de los sufrimientos de Aesculus hippocastanum; Aesculus a menudo se siente mejor en el aire frío. Los síntomas se revelan, a menudo por la temperatura, especialmente los dolores punzantes. Es característico de estos dolores superficiales que se alivian por el calor, mientras que las afecciones más profundas son muchas veces aminoradas por frío. Otra característica es que usted se enterará de donde se encuentra la congestión porque es de color púrpura o azul. Tiene tendencia a producir venas varicosas y ulceraciones, y alrededor de éstas los tejidos se oscurecen. Aesculus cura úlceras varicosas de las piernas con una aureola púrpura. Remedio adecuado a las hemorroides que no sangran, pero cura almorranas sangrantes también. Es un hecho muy común que los pacientes que sufren de hemorroides tengan dolor por detrás en el cuello y en la base del cerebro.

Nash: Sensación de plenitud como si estuvieran demasiado llenos de sangre (latidos en diversos órganos y en las venas) y como de astillas en el recto (hemorroides). Este es uno de esos remedios que no son tan notables por la magnitud de su campo de acción como por su efectividad dentro de ese limitado campo. Casi toda la utilidad que brinda, hasta donde sabemos, está concentrada su acción sobre la parte inferior de la columna vertebral y sobre la cavidad pelviana, siendo muy descollante esta característica: Dolor lumbosacro obtuso y constante, que afecta el sacro y las caderas, sumamente agravado al caminar o al agacharse. Es uno de nuestros principales remedios para las hemorroides. He utilizado Aesculus con muy buenos resultados en el coriza aguda y en las anginas. El primero es muy similar a la coriza de Arsenicum (mucosidades fluidas, acuosas y ardientes), pero lo que caracteriza a Aesculus en este caso, es la sensación de carne viva, igual que en la garganta.