Crecimiento personal y homeopatía

Extracto: ¿Qué comer? ¿Qué decir? ¿Cómo actuar? Para aquellos a los que os gusta ser conscientes del modo en que vivís vuestra vida, también sabréis de forma contundente que tomamos decisiones sobre qué pensar y que no pensar.

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Salud consciente: ¿puedes decidir tener salud de forma consciente?

Tomamos decisiones a cada momento, estemos donde estemos.

¿Qué comer? ¿Qué decir? ¿Cómo actuar? Para aquellos a los que os gusta ser conscientes del modo en que vivís vuestra vida, también sabréis de forma contundente que tomamos decisiones sobre qué pensar y que no pensar.

Aunque nuestras mentes estén a menudo dominando nuestras vidas, nosotros no somos nuestra mente y podemos actuar en referencia a los procesos de pensamiento que predominan en cada momento.

Vamos a analizar esto un poco mejor.

Por ejemplo, cuando te encuentras mal y sabes que el hecho de dormir más o tomar ciertos alimentos contribuiría a recuperarte y no lo haces estás, en realidad, diciéndote a ti mismo que escoges mantener o fomentar tu estado débil de salud.

Cuando haces lo opuesto, estás indicando a tu cuerpo que estás preparado para recuperarte y darte a ti mismo aquello que necesitas para ponerte bien.

De todos modos, vamos a ir un poco más a la raíz de todo esto que parece muy fácil y superficial. Analicemos asuntos más profundos sobre las decisiones que tomamos respecto a la salud.

 

Adaptación a un estado de salud débil

Como homeópata, veo muchos pacientes enfermos con dolencias crónicas. De hecho, focalizo mis energías en atender a pacientes con este tipo de afecciones que, a menudo, han hecho muchos intentos para recuperarse y se van encontrando con que la medicina convencional no les proporciona las respuestas que ellos quisieran.

Otras veces, también ya han probado muchas terapias alternativas o complementarias para mejorar su salud y por alguna razón siguen encontrándose mal.

Cuando esto sucede hay una considerable adaptación a la enfermedad en sus vidas.

Puede parecer contradictorio, pero estos pacientes, de forma inconsciente, modifican actitudes y conductas para asegurarse que hay un lugar para la enfermedad; de hecho, están haciendo espacio en su vida para que la enfermedad se mantenga activa.

Del mismo modo, esto también es un estímulo para que una enfermedad siga manteniéndose.

 

Creencias subconscientes

Cuando sufrimos, de forma consciente por supuesto que quisiéramos que nuestro padecer y malestar se detuvieran. A nivel inconsciente, sin embargo, puede ser que nos estemos diciendo una serie de cosas diferentes, que nos estemos contradiciendo.

Y es precisamente esta falta de coherencia interna, la falta de coherencia en el diálogo interior de uno, lo que puede provocar enfermedades crónicas a largo plazo.

Suele tratarse de creencias limitantes y tienen un papel muy importante en lo que se refiere a si mejoramos nuestro estado de salud o no.

Algunos de estos ejemplos más comunes son:

  • mi cuerpo no tiene la capacidad de curarse,
  • si dejo ir esta enfermedad, ¿quién voy a ser entonces? (situación común después de una enfermedad crónica prolongada),
  • cuando estoy enfermo recibo mucha atención de personas cercanas a mí… ¿esto cambiará si me recupero?,
  • si estoy bien seguramente tendré que afrontar situaciones que me dan miedo y no me veo capaz de ello.

 

Así que, ¿cómo podemos acceder a estas creencias limitantes para cambiar nuestra salud?

La homeopatía es una de esas medicinas que actúa profundamente a todos los niveles, llegando incluso al inconsciente.

La parte más gratificante de un tratamiento homeopático constitucional (cuando el homeópata prescribe para toda la persona y no solo tiene en cuenta sus síntomas físicos agudos) es que la dolencia original del paciente es tratada, pero más gratificante aún es que la persona pueda llegar a experimentar una completa transformación a nivel de crecimiento personal.

El grado de este crecimiento dependerá tanto de la enfermedad o dolencia como de la implicación de la persona en sí misma. También dependerá en alto grado de la buena prescripción homeopática.

Por ejemplo, un paciente adicto al trabajo acude a la consulta con una afección de piel crónica. Con el tiempo y con el tratamiento homeopático, su tendencia adictiva y obsesiva con el trabajo se suavizan y acaba llevando una vida con menos autocontrol, más consciente de sus decisiones y con un buen equilibrio entre la vida laboral y personal. (¡Hay que decir que su mujer estaba muy satisfecha también! Su problema de piel que arrastraba durante más de 20 años también se curó).

Otro ejemplo, un paciente con sinusitis padecida durante más de 10 años que aprende, después de tomar los medicamentos homeopáticos, a expresar sus emociones, empieza a conectar mejor con sus amigos, familia y compañeros de trabajo y siente una sensación de libertad que nunca habría pensado que fuera posible. También dejó de tener sinusitis recurrente.

Así que una de las preguntas más importantes que puedes escoger preguntarte si has estado enfermo o enferma es…

 

¿cuál es la recompensa por seguir manteniéndome en este estado de salud?

Coge un papel y un bolígrafo y escribe esta pregunta en la parte superior.

Cuando hayas superado el pensamiento inicial de indignación sobre la idea que puede que estés sacando algún beneficio de tu mal estado de salud, simplemente respira profundamente y empieza a expresar lo que pasa por tu mente. No analices, solo deja fluir las ideas y bastante rápido te darás cuenta que, aunque detestes tu problema de salud, también obtienes bastantes beneficios.

Ser consciente de este hecho hará, en sí mismo, que tus creencias subconscientes se modifiquen ya que estás accediendo a tus miedos e ideas más profundos y los estás moviendo de un plano inconsciente (patrón activo) a un plano consciente (patrón inactivo).

Cuando lo hayas completado puede que sea suficiente para empezar un cambio de conciencia y dejar ir patrones antiguos.

Esto no es nada fácil, pero puede ser un buen ejercicio para empezar y plantearte que existen otras opciones de relacionarte con tu salud.

Si no lo consigues y necesitas ayuda, entonces puedes pedir soporte y comenzar un tratamiento homeopático unicista donde, además de mejorar tus dolencias físicas, nos centraremos en tu parte emocional y analizaremos tus creencias sobre la salud.

Cada persona es única… cada paciente es distinto… cada dolencia es individual.

 

GEMMA