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Boericke: Síntomas de la piel, afecciones de los huesos y neuralgias, son los más importantes, especialmente en los dientes y en la cara. Sensación de cansancio, como golpeado, en las articulaciones, con dolores tironeantes y rigidez. Dolores de huesos. Erupciones después de vacunaciones. El paciente Mezereum es muy sensible al aire frío.

Cabeza (cabeza cubierta con costras gruesas, como cuero, debajo se colecciona pus), Oídos (los siente demasiado abiertos, como si el tímpano estuviera expuesto al aire frío y soplara en el oído), Ojos (neuralgia ciliar después de operaciones), Estómago (agua en la boca; úlcera gástrica con mucho ardor),  Recto (diarrea; heces verdosas), Masculino (testículos hipertrofiados), Piel (eczema; prurito intolerable; erupciones que se ulceran y forman costras gruesas debajo de las cuales hay un exudado purulento), Modalidades (Peor por aire frío; de noche, desde el anochecer hasta medianoche; alimentos calientes, tacto, movimiento. Mejor al aire libre), Dosis (6CH – 30CH).

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Kent: El uso principal que se da a Mezereum (ver foto) es en las erupciones y ulceraciones. Los más violentos e importantes de sus síntomas son los de las mucosas, piel y peritoneo. Las superficies exteriores del cuerpo se hallan en constante estado de irritación; nerviosidad, corrosión, hormigueo, picazón, los que cambian de lugar al rascarse; aún cuando no se alcance a ver nada, hay violenta picazón y el paciente se frota y se rasca hasta que la parte pertinente queda desollada y entonces arde; la picazón cambia de lugar. Tan pronto como entra en calor, en la cama, o cuando entra en una habitación calurosa, empieza la picazón. Erupciones vesiculares sobre la piel, las que siguen cierto curso, con picazón, ardor como fuego. Los dolores son agravados por el frío, pero la picazón y la intranquilidad empeoran con el calor. Cabeza escaldada; costras espesas, blancas, elevadas; pus abundante, blanco o blanco-amarillento, muchas veces maloliente, pútrido. Pus acre que carcome el cabello; la erupción se extiende a cualquier parte del cuero cabelludo, especialmente en la parte superior; se la halla también debajo de las orejas y en la cara y el mentón. Erupciones con gran picazón. Erupciones en piernas y brazos, en partes con mala circulación como serán las orejas, muñecas, dorso de las manos. Erupciones en la cara, orejas y cuero cabelludo en niños o adultos, que han desaparecido por la aplicación de algún ungüento. Fisuras en los rincones de los ojos. Molestias en los oídos; sordera, otorrea. Catarro nasal maloliente y molesto; carraspea una materia espesa, amarilla, que sale desde la garganta. En la garganta, ardores, engrosamiento, enrojecimiento crónico, tumefacción, dolor al tragar; granulaciones y ulceraciones de la garganta. Tendencia a manifestar en la piel los sufrimientos del cuerpo; arroja los males físicos a la superficie, con lo cual el paciente Mezereum se halla bastante bien de salud cuando desaparecen las erupciones; cuando son suprimidas, aparecen afecciones catarrales, enfermedades óseas, desórdenes nerviosos, extraños síntomas mentales, constipación, reumatismo y síntomas en las articulaciones; el paciente se convierte en una ruina mental. Melancolía religiosa o financiera; indiferencia ante todos y ante todo; irritable; le resulta difícil pensar; memoria débil; ausencia mental; no tiene descanso cuando se halla solo, y sin embargo es poco proclive a la conversación. Insanía con melancolía, tristeza, e historia de erupciones que han requerido Mezereum. Violentos dolores de cabeza y afecciones cerebrales; dolores agotadores, desgarrantes; perforantes; la cabeza duele al ser tocada. Neuralgias, ciática, dolor en la columna vertebral, en el plexo braquial y debajo de los brazos, neuralgia facial; todo esto después de erupciones suprimidas. Ulceración alrededor de las raíces de los dientes; estado escrofuloso en las encías, las que sangran y se separan de los dientes; éstos caen repentinamente. La cara anémica quizás se enrojezca ocasionalmente, pero por lo común está pálida, gris y cerosa, demostrativa de una caquexia encontrada con algunas enfermedades óseas. Sensación de vacío, miedo, aprensión, desvanecimiento en el estómago, como si estuviese por suceder algo; esto aparece al sonar el timbre de la puerta, si el paciente espera al cartero, cuando espera en la terminal la llegada de un amigo, al ser presentado a alguien experimenta un estremecimiento que empieza en el estómago; sufre “miedo en el estómago”. Empeora con el calor de la cama.

Nash: Dolor en los huesos largos, especialmente en la tibia. Neuralgia facial u odontalgia, en casos en que los dolores están sumamente agravados al comer o por los movimientos de las mandíbulas y que mejoran por el calor radiante (estufas, no por aplicaciones calientes). Nariz: erupciones vesiculosas, con excoriaciones y formación de costras espesas, agravan por la noche. Herpes zóster.