Boericke: Congestión, especialmente pulmonar, y de la base del cráneo, con náusea y vómito. Contracciones y convulsiones. Corresponde especialmente a personas pletóricas, llenas de sangre. Gran postración. Reumatismo del corazón. Cara hinchada. Efectos de insolación. Esofagitis (inflamación del esófago).

Cabeza (pupilas dilatadas; dolor desde la nuca que no puede sostener la cabeza alta; cara abochornada), Lengua (con una línea roja que baja en medio), Estómago (hipo, con espasmos del esófago), Respiratorio (crup), Corazón (pulso lento, blando, débil; latidos del pulso en todo el cuerpo), Extremidades (reumatismo agudo), Piel (sudor caliente), Dosis (1CH – 6CH).

Nash: Veratrum viride (ver foto) es otro remedio que en un tiempo gozó de gran reputación para el tratamiento de la primera etapa, o etapa congestiva, de las enfermedades inflamatorias, especialmente para aquellas asentadas en órganos sometidos al gobierno del nervio neumogástrico, es decir: la faringe, el esófago, el estómago y el corazón. En nuestros días ya no oímos hablar tanto de Veratrum viride como del remedio más grande para la primera etapa de aquella enfermedad; ¿qué ocurrió?: 1º) Fue (como todo lo novedoso) utilizado con demasiado escaso discernimiento; 2º) No es conveniente (o es erróneo) moderar o deprimir el pulso sin tener en cuenta todos los demás factores; 3º) Los pacientes que tenían el corazón débil eran matados por este potente depresor cardíaco. Una circulación hiperactiva es beneficiosa en todas las enfermedades inflamatorias y constituye una prueba de que la fuerza natural de resistencia a la enfermedad está presente y en acción. El pulso retornará a su normalidad cuando la causa que lo ha perturbado sea eliminada y hasta tanto esto no se logre jamás, deberá ser forzado a recobrar sus caracteres normales. Me parece reprobable el “keynote” de Guernsey: “Gran actividad del sistema arterial; pulso muy rápido”; en forma parecida a Digitalis, Veratrum viride lentifica el pulso, hecho que aparece repetidamente en las experimentaciones; si alguna vez el pulso acelerado es el resultado de la administración de este remedio, ello se debe a un efecto secundario o reaccional, de igual modo que el insomnio de Opium. Veratrum viride inflama el esófago y el estómago, produce congestión del cerebro y de los pulmones. Un síntoma al que considero característico es una manifestación peculiar que he verificado en un caso muy serio de erisipela acompañada de intenso delirio, y es el siguiente: “raya roja estrecha y bien definida, exactamente en toda la línea media de la lengua”. Por otra parte, creo que Veratrum viride es uno de nuestros mejores remedios para los espasmos, sacudidas y convulsiones, aunque no conozco ningún síntoma que sea muy seguro para guiarnos a su elección en un caso individual.