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Boericke: Gelsemium sempervirens centra su acción en el sistema nervioso, causando varios grados de parálisis motora. Mareo, somnolencia, embotamiento y temblor. Parálisis de varios grupos de músculos, en los ojos, garganta, tórax, laringe, esfínteres, extremidades, etc. Niños con temor a caer, que se agarran a la enfermera o de la cuna. Gripe.

Mente (indiferente; apatía respecto a su enfermedad), Cabeza (vértigo; sensación de una banda alrededor de la cabeza; dolor en las sienes que se extiende al oído), Ojos (párpados pesados; visión empañada; neuralgia orbitaria, con contracciones y sacudidas de los músculos; inflamaciones serosas), Cara (caliente, pesada, enrojecida, apariencia de atontado), Boca (lengua temblorosa), Garganta (parálisis postdiftérica; sensación de una bola en la garganta que no puede tragar; dolor de la garganta al oído), Heces (diarrea por excitación emocional), Orina (profusa, clara, acuosa; retención), Femenino (dismenorrea), Masculino (polución), Corazón (sensación como si fuera necesario mantenerse en movimiento, o de lo contrario la acción del corazón va a cesar), Extremidades (temblor excesivo), Fiebre (quiere que lo sostengan, porque se estremece; escalofrío nervioso), Piel (sarampión, síntomas catarrales; ayuda a aparecer la erupción), Modalidades (Peor por tiempo húmedo, neblinoso, antes de tormentas de truenos, emociones o excitaciones, malas noticias, fumar tabaco, cuando piensa en sus trastornos; a las 10 a.m. Mejor doblándose hacia adelante, por micción profusa, aire libre, movimiento continuo, estimulantes), Dosis (TM – 30CH; de la 1CH a la 3CH son las más usadas).

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Kent: Cuando las olas de frío son muy intensas y la gente expuesta a las mismas cae con malestares muy rápida y violentamente, es así como se presentan los casos Belladonna y Aconitum, pero los malestares Gelsemium sempervirens (ver foto) no provienen de esas causas ni aparecen en esa forma. Sus malestares son más insidiosos (engañosos) y se presentan con cierto grado de lentitud. Un resfrío Gelsemium desarrolla sus síntomas varios días después de la exposición, mientras que el resfrío Aconitum llega unas pocas horas después de la exposición. En Gelsemium las enfermedades son muy lentas; sus órganos son muy lentos y lo es también su reacción. Sus resfríos no provienen del frío violento, sino de haber sufrido acaloramiento excesivo; adquieren resfríos y fiebres graves; tienen dolores de cabeza congestivos que no se presentan súbitamente. Gelsemium es un remedio para climas calurosos, mientras que Aconitum es para climas más fríos. En el norte, algunos malestares agudos como Aconitum, mientras que malestares similares tendrán síntomas en climas cálidos, como Gelsemium sempervirens. Gelsemium ha sido utilizado principalmente en inconvenientes agudos. En los agudos, lentos, y en los parecidos a los crónicos es de mucha utilidad, pero en miasmas crónicos no es el remedio. Es sólo de acción breve, aunque lenta en su comienzo; en ello es como Bryonia. Los malestares de Gelsemium son principalmente congestivos. Las extremidades se enfrían y la cabeza y la espalda tienen calor. Durante la congestión la cara está púrpura y moteada. Los ojos congestionados, las pupilas dilatadas (a veces contraídas), los ojos se hallan en estado de marcada congestión con lagrimeo y crispaciones. Con el frío en las extremidades, el semblante rojo oscuro, la mente aturdida, los ojos vidriosos y las pupilas dilatadas, tenemos el cuello inclinado hacia atrás y rigidez en los músculos posteriores del cuello, que le impide enderezar el cuello, y hay violentos dolores que suben por la espalda y frío en la espina dorsal. Es también un remedio muy importante en las fiebres que dan a la tarde, sin enfriamiento, en infantes y niños. Con Gelsemium sempervirens el chico estará tan quieto como en Bryonia, pero hay más congestión en la cabeza. Existe una característica importante: una sensación de gran peso y cansancio en todo el cuerpo y en las extremidades; no puede levantar la cabeza de la almohada, de tan cansada y pesada que la siente, y siente también un gran peso similar en las extremidades. El paciente Bryonia permanece inmóvil porque si se mueve los dolores son peores; odia el movimiento, porque tiene conciencia de que el mismo le aumentaría los sufrimientos. Gelsemium sempervirens tiene también dolores de cabeza de tipo neurálgico en las sienes y sobre los ojos, con náuseas y que se agravan al vomitar. Se alivia al orinar abundantemente; es decir que la orina que probablemente había sido escasa se libera y entonces el dolor de cabeza cede. Al sentirse repentinamente anonadado por alguna sorpresa, se desvanece, queda débil y agotado, con las extremidades cansadas e incapaz de hacer frente a las circunstancias contrarias. El corazón palpita. Esto es similar a Argentum nitricum, este remedio tiene la condición peculiar de que, por ejemplo, al vestirse para una ópera, surge un repentino ataque de diarrea, provocando un agotamiento más o menos súbito y la paciente debe ir varias veces al baño antes de terminar de vestirse. Quienes deben aparecer ante una audiencia son demorados por un repentino ataque de diarrea. Argentum nitricum y Gelsemium muchas veces se completan. Luego tenemos las afecciones paralíticas de los esfínteres, y así con los estados febriles hay involuntaria pérdida de heces y orina. Hay también debilidad paralítica de las extremidades y de las manos. La caída de los ojos es una característica saliente y pertenece a su naturaleza paralítica. Los músculos están relajados, no mira fijo; simplemente caen sobre los ojos. El paciente en general no tiene sed. En ciertas ocasiones es un remedio para la coriza, con estornudos y agua que corre desde la nariz, con frío en las extremidades, y la molestia pasa a la garganta y le provoca allí dolores con enrojecimiento, tumefacción, agrandamiento de las amígdalas, cabeza caliente y cara congestionada. Hay veces en que la debilidad paralítica no es lo bastante marcada para justificar lo que se ve, pero hay una falta de coordinación de los músculos y el paciente es torpe. Ha curado ciática, con dolores desgarrantes, acompañada de debilidad general en las extremidades. Nada hay de particular, en la inflamación misma, que indique Gelsemium sempervirens, ni debe dársele Gelsemium por el hecho de haber inflamación, sino cuando están presentes los síntomas mentales, el delirio, la cara sonrojada, la corriente de sangre hacia la cabeza con las extremidades frías, la gran pesadez de las extremidades, la perturbación de las sensaciones, la parálisis de los esfínteres; entonces Gelsemium será bueno para la inflamación de cualquier órgano del cuerpo.

Nash: Relajación completa y postración de todo el sistema muscular, con parálisis motora total o casi total. Caída de los párpados; los músculos no obedecen a la voluntad. Facultades mentales embotadas, no puede pensar; aletargado, con cara color rojo sombra. Gran sensibilidad a las impresiones mentales, excitaciones y emociones, las cuales causan diarrea; son muchas las personas afectadas de esta manera y Gelsemium no solamente cura de momento el episodio diarréico sino que con frecuencia corrige la totalidad de ese estado anormal. Para esto último nunca he visto que este remedio dé muy buen resultado en potencias por debajo de la 30CH, pero en cambio sí es efectivo frecuentemente en las potencias mucho más altas. Dolor de cabeza en la base del cerebro, obtuso, con cansancio y postración; necesita mantener la cabeza alta; mejora a veces por una micción abundante. Deseo de estar quieto; se siente demasiado débil para moverse. Gran pesadez de los párpados; no puede mantener los ojos abiertos. Dolor muscular profundo y generalizado, con postración (gripe). Este remedio afecta, en primer lugar, a todo el sistema nervioso. La postración muscular parece debida a una incapacidad de los nervios para conducir los impulsos; es así que tenemos el síntoma: “los músculos no obedecen a la voluntad”. Si intenta caminar las piernas tiemblan o tiemblan las manos si intenta levantarlas o la lengua tiembla si procura sacarla; todo ello a causa de la debilidad, tanto objetiva como subjetiva. Si debiera aplicarle un adjetivo a este remedio para señalar su principal característica, lo llamaría el remedio tembloroso. Desea estar tranquilo; no quiere hablar ni tener a nadie cerca haciéndole compañía, aun cuando la persona permanezca callada. La jaqueca de este medicamento no va acompañada de muchas náuseas y vómitos como la de Sanguinaria, Iris versicolor y Lac defloratum, sino que se acompaña de la debilidad y del temblor característicos que corresponden a este remedio. Gelsemium es uno de los llamados remedios febriles y es muy útil en la fiebre remitente de los niños. Esta fiebre nunca adopta esa forma activa o violenta que reclama Aconitum o Belladonna, sino una forma más moderada. Gelsemium no es un gran remedio para la fiebre intermitente, pero es uno de los mejores para los escalofríos nerviosos. Estos escalofríos de Gelsemium recorren la espalda desde la región occipital hasta el sacro en ondas que se suceden de arriba abajo y de abajo arriba. Durante tal escalofrío hay un gran sacudimiento del cuerpo y castañeteo de dientes, pero sin frialdad objetiva y ni siquiera una sensación de frío. El pulso de Gelsemium es lento cuando el enfermo está quieto, pero se acelera considerablemente por el movimiento. Para el pulso lento y débil de los viejos no hay otro remedio que sea útil con mayor frecuencia.