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Boericke: Afecciones espasmódicas, calambres, convulsiones, que empiezan en dedos y ortejos, dolores violentos, contractivos, intermitentes, son algunas de las expresiones más marcadas de la acción de Cuprum metallicum. Náusea más intensa que en cualquier otro medicamento.

Cara (pálida azulada; contracción de los maxilares), Boca (sabor metálico intenso, viscoso), Estómago (náusea; al beber, los líquidos descienden con sonidos de borboteo), Abdomen (cólico), Respiratorio (espasmos y constricción del tórax), Extremidades (calambres en las pantorrillas y plantares), Piel (azulada), Modalidades (Peor antes de la menstruación, por el vómito, por contacto. Mejor durante las sudoración, bebiendo agua fría), Dosis (6CH – 30CH).

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Kent: El Cuprum metallicum (ver foto) es preeminentemente una medicina convulsiva. Tiene convulsiones en todos los grados de violencia desde la mera crispación de pequeños músculos y de músculos simples hasta convulsiones de todos los músculos del cuerpo. Tiene crispaciones, temblores, y también contracciones tónicas, con las que las manos se cierran violentamente. En esta dolencia los pulgares son los primeros afectados, se estiran sobre las palmas y entonces los dedos se cierran sobre ellos con gran violencia. Contracciones tónicas, las extremidades se estiran con gran violencia y parece que el esqueleto se rompiera en pedazos por las violentas contracciones de los músculos de todas partes. Ha producido una variedad de síntomas mentales; delirio, incoherencia al hablar, pérdida de la memoria. Durante sus diferentes malestares, tales como cólera, algunas formas de fiebre, estado puerperal, dismenorrea, congestión cerebral, etc., hay delirio, inconsciencia y tironeos y crispación en los músculos. La nariz sangra y la visión está perturbada. Entre los ataques convulsivos hay conversación incoherente, delirio durante el cual el paciente se muestra rencoroso, violento, lloroso o gritón. El agua fría especialmente alivia el espasmo de la tos convulsa. Siempre que son afectados los órganos respiratorios hay respiración espasmódica, disnea. También hay ruidos en el pecho. Cuanta más disnea hay más probable es que los pulgares se le aprieten y los dedos se acalambren. Algunas veces toma la forma de un cólico y en otras de neuralgia. Encontrarán al paciente sentado en una cama; les dice con voz quebrada y lastimera que no tardará en morir y que no siente alivio; su cara es un retrato vivo de miedo y angustia; en realidad de la impresión de que estuviera por morir; la sensación es horrible. Cuprum metallicum cura rápidamente este malestar. El paciente Cuprum metallicum abunda en calambres. Los tiene en las extremidades y en los músculos del pecho, con temblores y debilidad. En la vejez, y también en la vejez prematura, es útil para los calambres que se sienten en las pantorrillas, las plantas de los pies y en los dedos de los pies y manos por la noche, en la cama. Cuando un hombre viejo que ha estado sin esposa mucho tiempo, se casa, sus calambres le impiden a veces realizar el coito. Tiene calambres en las pantorrillas y en las plantas de los pies tan pronto como inicia el acto. Es especialmente adecuado para hombres jóvenes que han envejecido prematuramente por sus vicios, por haber bebido bebidas fuertes, por trasnochar y por varios otros abusos, y en quienes no es improbable la reaparición de estos calambres. En estados espasmódicos que aparecen durante la menstruación, Cuprum metallicum es también de utilidad. Menstruación dolorosa con espasmos que comienzan en los dedos y se extienden por todo el cuerpo. En el cólera con deposiciones acuosas, el estómago y los intestinos se vacían de su contenido a borbotones y vómitos abundantes. El paciente queda vacío, se tiñe de color azul, las extremidades están frías, hay tironeos en los músculos, calambres en las extremidades y de los dedos de manos y pies, espasmos en el pecho; el paciente está frio, moteado, maculado de azul, se encamina hacia el colapso; las uñas de manos y pies son azules, así como éstos y aquéllos. Hahnemann notó que la enfermedad producía aspectos similares a los síntomas de Cuprum metallicum, Camphora y Veratrum album; estos tres son los remedios típicos del cólera. Todos ellos los vómitos y las diarreas agotadoras, el frío, la tendencia al colapso, la depresión, consecuencia de haber vaciado los líquidos del cuerpo. Cuprum metallicum tiene el sudor frío y viscoso. Estos tres remedios tienden a producir colapso y muerte. Cuprum metallicum para los casos de carácter convulsivo. Camphora para los que se caracterizan por frío extremo y más o menos sequedad, y Veratrum album cuando la copiosa transpiración, los vómitos y la purga son las características. En el paciente de Cuprum metallicum tiene los nervios elevados a la mayor tensión; quiere volar, quiere hacer algo horrible. Impulsividad. Impulsado a hacer cualquier cosa; inquieto, se agita por la casa una intranquilidad constante; temblor nervioso; siempre cansado. Gran debilidad de los músculos y relajamiento del cuerpo cuando no lo atacan las convulsiones. Cuprum metallicum no es pasivo en sus manifestaciones. La violencia se manifiesta en todas partes. Violencia en su diarrea, en sus vómitos, en su acción espasmódica; cosas extrañas y violentas en su manía y su delirio. Toses espasmódicas; la cara se tiñe de púrpura; pierde el aliento, se sofoca. Tos convulsa. Cefalea después de los ataques epilépticos. Inflamación de la lengua. Parálisis de la misma. No es poco común encontrar parálisis en Cuprum metallicum después de las convulsiones. Muchos malestares mejoran bebiendo agua fría. Ésta mitiga a veces los espasmos. Hay casos en que la tos es provocada por la inhalación de aire frío, pero cesa bebiendo agua fría. Convulsiones con orina suprimida o escasa. Espasmos epilépicos que atacan en cada período menstrual. Antes o durante los menstruos, o después de su supresión, violentos calambres insoportables en el abdomen (supresión de la menstruación por bañarse en agua fría).

Nash: Espasmos: esta sola palabra caracteriza al remedio. Calambres o convulsiones en la meningitis, el cólera asiático, el cólera morbo, la coqueluche (tos convulsa), la escarlatina, etc. Dunham ha dicho: “En Camphora el colapso es lo más prominente; en Veratrum album, las deposiciones y los vómitos; en Cuprum, los calambres”. Además, aparte de todo género de afecciones locales, Cuprum puede hallarse indicado en la epilepsia, la corea y otras enfermedades espasmódicas puramente nerviosas de carácter general. Hay una nota peculiar en los espasmos de Cuprum que he observado con frecuencia y que constituye una muy marcada indicación para este remedio. Consiste en que el espasmo comienza con contracciones en los dedos de la mano y del pie, desde donde ellas se irradian y se generalizan. Existe otro síntoma que Farrington consideraba de gran valor: “Agotamiento psíquico y físico por excesivo trabajo mental o por la pérdida de sueño”. Esto es similar a lo que ocurre en Cocculus y Nux vomica, debiendo decidir la elección entre ellos los demás síntomas.