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Boericke: Borax veneta provoca irritación gastrointestinal. Salivación, náusea, vómito, cólico, diarrea, colapso, albuminuria, cilindros y espasmo vesical. Delirio, cambios visuales, hematuria (emisión de orina con sangre) y erupciones de la piel han sido observados por sobredosis. Temor al movimiento hacia abajo en casi todas sus molestias. De mucho valor en la epilepsia. Ulceraciones aftosas en las membranas mucosas.

Mente (sensible a los ruidos súbitos), Oídos (muy sensible al menor ruido), Boca (aftas), Heces (heces ofensivas en niños, flojas, como papilla), Femenino (galactorrea (secreción muy abundante de leche); al dar de mamar, hay dolor en la mama opuesta; menstruación demasiado temprana, profusa; dismenorrea membranosa), Respiratorio (pinchazos en el tórax), Extremidades (pinchazos en la plantas), Piel (psoriasis), Modalidades (Peor con el movimiento hacia abajo, por ruidos, fumar, en tiempo caluroso, después de la menstruación; Mejor por la presión, al atardecer, en tiempo frío), Dosis (1CH – 3CH. En enfermedades de la piel continuar su uso por varias semanas).

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Kent: El Borax veneta (ver foto) es uno de estos remedios domésticos que se han usado desde tiempo atrás para dolencias locales, como calmante, y con fines cicatrizantes. El Borax veneta cicatriza rápidamente una boca llagada. No es extraño que lo haga, porque el Borax veneta, en las pruebas produce afecciones de aftosa en la boca, que se extienden a la garganta y hasta el estómago. Cura donde los órganos genitales y el ano está cubierto con estas apariciones de aftosa. Ansiedad, inquietud y sensibilidad se destacan en el Borax veneta. El paciente está ansioso por insignificancias. Salta ante cualquier ruido, al oír noticias inesperadas, por la música, por las excitaciones. Esta ansiedad o nerviosidad, esta sensación indescriptible que hay dentro de él, se ve agravada por el movimiento hacia arriba o hacia abajo. Un movimiento tal como el de subir en nuestros ascensores casi lo distrae, pero se siente peor cuando baja. Todos los malestares son agravados por el movimiento descendente. La ansiedad podrá apreciarse mejor si ustedes van a la parte superior de uno de esos altos edificios y bajan en ascensor; si se exagera esa intensidad, ustedes tendrán la dolencia de Borax en que el menor movimiento descendente, inclusive bajar una montaña o por una escalera o, en el niño, el ser transportado escaleras abajo en brazos de la madre, provoca una violenta agravación. Todos los nervios se irritan. Notamos que Borax tiene una intensa actividad en todo el cuerpo; todos sus sentidos se agudizan. La diarrea, las aftas, el reumatismo, los malestares menstruales y numerosas otras molestias desaparecen con la administración del Borax veneta. La ansiedad aumentaba hasta las once de la noche; he notado en Borax que éste es el momento característico de agravación de la ansiedad. Lo he notado en mujeres que tenían períodos de insania, cuyas dificultades nerviosas y estado mental se mantenían hasta las once de la noche. De modo que es en Borax que puede producirse un gran cambio a las once de la noche; ese estado de ansiedad y excitación nerviosa puede cesar a esa hora. Si se compara al Borax con otro Natrum se hallará una sorprendente similitud en la excitabilidad nerviosa; Natrum carbonicum y Natrum muriaticum. La agravación por el ruido, supersensibilidad a los ruidos y sobreexcitación de los nervios se hacen sentir en toda la familia del sodio (Na); es gente maravillosamente intensa. Con la agravación por el esfuerzo mental, por el ruido, por la excitación, por el movimiento descendente, tenemos el aspecto mental de Borax veneta. Este remedio tiene abundante vértigo, a veces vértigo constante, que se intensifica en tal forma en el movimiento descendente que el paciente debe sentarse inmóvil y sin hacer nada. Sufre muchos dolores de cabeza congestivos, u opresivos, y gran calor en la cabeza. Hay muchos síntomas en los ojos, sobretodo, en los párpados. Como en todas las sales de Sodium, la nariz sufre por la inflamación crónica de la mucosa, un estado catarral con copiosa secreción y costras en la nariz; paralización de la nariz. El Borax es tildado de producir secreción verdosa; su secreción característica, que es un rasgo general del remedio, es la secreción blanca. Natrum muriaticum produce erupciones herpéticas alrededor de la boca en todos sus estados febriles y cuando el paciente toma frío. El Borax es olvidado a veces y se piensa en Natrum muriaticum por ser más conocido. Aftas en la boca y en la lengua; aftas en la lengua y en la parte inferior de la mejilla; esto por sí solo es una indicación para Borax. El paciente de Borax con aftas en el estómago tendrá náuseas y arcadas y tos, lo que se llama “tos del estómago”. Alrededor del ano se ven indicios de aftosa. Día y noche los pequeños realizan muchas deposiciones viscosas; el niño lanza permanentemente un llanto lastimero; la boca tiene aftosa, el chico se va agotando. Deposiciones frecuentes, suaves, de color amarillo claro, viscosas. Del ano salen cantidades de líquido como almidón hervido; el Borax sirve tan bien como el Argentum nitricum. En este niño supersensible, cuando el estado catarral es general, la orina arde de tal manera al pasar que con el primer pujo (que hace comprender al niño que deberá orinar pronto), ya llora, llora por el deseo de orinar. Es lo que quiere decir con “Peor antes de la micción”. Este remedio ha curado la gonorrea. Siempre que exista una mucosa puede esperarse el hallazgo de pápulas aftosas. Hay otra característica como Natrum muriaticum y Natrum carbonicum; tanto en el varón como en la mujer, elimina el deseo sexual; entorpece al paciente, y por ello la mente y los órganos sexuales se hallan en estado de indiferencia. El Borax cura las formas más violentas de dismenorrea membranosa (en el flujo menstrual se ven membranas), cuando hay violentos dolores como los de parto antes y durante el flujo y parece que el útero saliera de la vagina. He conocido curas a través del Borax cuando la membrana era un molde del útero. Tales pacientes se ven fácilmente sobrecogidos por el movimiento descendente; que esto les sirva de guía hacia el Borax en la dismenorrea membranosa. Pero, recuérdese, con esas cosas debe considerarse el estado mental, el estado nervioso, excitable, y entonces el Borax cura la dismenorrea. Otra gran característica del Borax es su leucorrea; leucorrea blanca como mucus, sin ningún otro dolor. Con esta leucorrea agria, del estado menstrual, esta falsa membrana que se forma y se desprende, no es de extrañar que las mujeres queden estériles. Son estériles todas estas mujeres, todas las que tienen estos síntomas y el Borax ha curado la esterilidad cuando esta dolencia era la causa. Muchas veces he empleado Borax cuando la madre no podía amamantar al hijo; la leche es espesa y tiene mal gusto. Este es un estado enfermizo y el Borax, si es administrado al comienzo del embarazo a una paciente Borax cambiará la leche, lo mismo que el resto de la constitución, de tal manera que la madre podrá amamantar al infante. Este remedio cura también la repugnancia al pecho en los infantes, debido al mal gusto de la leche y no a defecto alguno en la criatura.  La madre necesita una dosis de Borax, la que curará al niño de su diarrea y de su rechazo de la leche. No es infrecuente, que madre e hijo necesiten el mismo remedio; muchas veces he medicado al hijo a través de la leche materna si ambos necesitaban el mismo remedio. El Borax ha curado pleuresías muy similares a Bryonia, especialmente en el lado derecho, como Bryonia; puntadas o dolores punzantes desde adentro, como si atravesasen la parte posterior y superior del pulmón derecho; las puntadas podrían hacerles pensar en Bryonia.

Nash: Gran miedo al movimiento descendente; el niño se sobresalta y se amedrenta, o llora, cuando se lo acuesta; también es muy sensible a los ruidos. Estomatitis aftosa; deposiciones verdosas día y noche; boca muy caliente. Dolor en la región pectoral derecha; tos con expectoración de sabor herbáceo desagradable. Este remedio, aunque antiguo, no es universalmente apreciado. Su acción sobre el sistema nervioso es muy marcada y se manifiesta, en primer término, en lo que se denominan nerviosidad por los ruidos, a los cuales el paciente es muy sensible: lo es casi a cualquier ruido, como el de la tos, un estornudo, el crujido de un diario, un grito, una detonación lejana, etc. A menudo se administra Belladonna para el sobresalto por los ruidos, cuando sería mejor dar Borax. Tenemos luego otro síntoma nervioso muy peculiar: el miedo de caerse durante un movimiento de descenso (Gelsemium, Sanicula). El niño llora y se aferra a la niñera cuando ésta se dispone a acostarlo en la cuna. Este síntoma también se presenta en los adultos y entonces éstos no pueden sentarse en una mecedora, ni andar a caballo o en barco, ni hamacarse en un columpio, ni deslizarse en un vehículo cuesta abajo, a causa de este medio al movimiento descendente. Pero no debemos prescribir por este solo síntoma. Examinemos la cavidad bucal del niño y si hallamos que la boca presenta ulceraciones aftosas, esto indicaría, casi con seguridad a Borax. La elección en este caso tendrá que efectuarse en Mercurius, Hydrastis, Sulphur, Sulphuricum acidum, etc. No es necesario puntualizar aquí los rasgos diferenciales entre estos medicamentos, pero diré que, en sí, la boca ulcerada no es más que un solo síntoma de cada caso y que los restantes se hallarán fuera de la afección local y con frecuencia tendrán más valor para la elección final del remedio. Los síntomas nerviosos ya mencionados son “indicadores” de Borax. La acción de Borax no solamente es notable sobre la mucosa bucal, sino sobre todas las demás mucosas. Las pestañas se vuelven gomosas y se adhieren unas con otras o se doblan hacia dentro. Los oídos presentan derrames y es así que curé con este remedio una otorrea que se mantenía desde hacía catorce años. En las fosas nasales se forman costras secas que aparecen de nuevo si se las extrae. En Borax se presenta, asimismo, una leucorrea albuminosa, como agua de almidón, blanca, muy copiosa y que da a la enferma la sensación de un escurrimiento de agua caliente que desciende.